Un sueño, al que deseo que se haga realidad.
Ella caminaba sin saber a dónde ir, sin saber donde estaba... Un laberinto de arbusto se presento ante ella. Presentía ya haber pasado por ese lugar, ya lo conocía. Luego de 30 minutos de camino por fin encontró una salida. Al llegar había una fuente en medio de la nada. Una fuente llena de colores, vieja pero hermosa. Le causaba un extraño sdentimiento, pero a la vez de placer. A los costados de la fuente habia una parte donde podía uno sentarse. La fuente era circular y pequeño, el agua cristalina caía por una boquilla en la parte de arriva de la fuente. Al acercarse a la fuente pudo distinguir los dibujos en la parte baja de la fuente. Eran hermosos dibujos de flores muy raras. Pero a ella le parecía familiares. Habia flores de todos colores, rosas con punteado en blanco, violetas y negras, amarillas y en el centro naranjas, la pulpa negra y los pétalos azul. Te maravillabas al verlas. Pero luego escuchó una voz, muy bella que cantaba una canción. Era un joven muy apuesto que se encontraba en la parte de atrás de la fuente. Ella se acercó a él y lo miró detenidamente. Era un joven rubio castaño con pequeños ojos claros. No era muy alto, pero tenías muchos musculos, una sonrisa brillante y en la oreja derecha tenia un arito brilante. Él llevaba puesta una remera negra y unos viejos yeans y colgaba en el una cadenita con la "E". Al ver que ella se acercó dejo de rasgear las cuerdas de su guitarra que llevaba. Ambos se detuvieron un instante mirándose sin saber porqué...

Solo fue un extraño sueño.