Yo estaba abajo de una gran estrella. Es la que siempre me cuida. Solo quería un momento de paz, un momento para mi, para poder pensar mas a fondo en las cosas. Mirando a mi alrededor, viendo la gente pasar, me aburrí y cerré lo ojos. Traté de prestarle más atención a los 5 sentidos que tengo. Sentí el pasto fresco en mis manos, y lo agarré aún más fuerte. Escuché al mundo, a los perros, a los autos, voces de gente a mi alrededor. Olí flores rosas, ese aroma es único y hermoso. El gusto que había en mi boca, ya no era amargo como siempre, era dulce. Volví a abrir mis ojos y contemplé lo que había a mi lado. Una gran ciudad llena de problemas, pero miré más ayá de lo que uno puede ver. Miré hacia adentro mio, que siento dentro mío. Por unos minutos pensé en qué es lo que quiero, lo que deseo, lo que anhelo. Y solo una imagen pude ver. En eso escucho, "Dios tiene el diseño de tu futuro, pero todo tiene su tiempo". Mi alma se llenó de esperanza, de fe, de alegría. Luego de escuchar esas palabras, solo deseaba verte, y eso fue lo que pasó. Sin ser planeado, sin pensarlo, sin esperarlo, apareciste. Con esa mirada tan profunda, con ese caminar tan particular, con esa sonrisa que con suerte la ves. Era como si Dios hubiera escuchado cada cosa que pensaba. Por tan solo 2 segundo no había nadie más que vos y yo. Separados, pero juntos. Yo solo se que NADA es casualidad.