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domingo, 22 de abril de 2012

Amo lo que hago. Pero más amo a aquel quien me envía, Que cambio mi lamento en alegría. Amo lo que hago y por eso pa’lante yo voy. Y sé que sin su gracia y sin su amor yo nada soy.



Esta mañana no fue de las más lindas. Esos sueños que no son pesadillas, pero tampoco son hermosos sueños. Esos que te revelan el fondo de tu corazón, eso que está en tu subconsciente y no lo sabías. El hombre es un ser deseante principalmente. Esas cosas que deseamos con todo nuestro ser, y salta ese ser racional que también somos, diciéndote que no esta bien eso que deseas.
  Doy gracias a mi Dios por existir. Gracias por transformar todo lo malo en bueno, haciendo que toda piedra sea un nuevo levantamiento. Porque si no fuera por él, yo hoy no podría levantarme y continuar cada vez que caigo. Porque cambia mi lamento en alegría.
 Si estoy en este mundo, no es porque sí. No nací de casualidad en Argetina- Buenos Aires. Estoy acá con un propósito que es bien claro. Año tras años mis metas son muchas y tienen mucha significación y valor. Cada paso que doy, cada cosa que hago o digo. Todas estas tienen un fin, un producto y siempre trato de que ese producto sea bueno. No tiene sentido ponerme como meta "este año voy a drogarme, o quebrar, o llevarme unas materias" Tiene algún sentido esto? Preferís perder tu tiempo en derroches como estos? No importa la edad que uno tenga, si lo lleva con madurez. Mis metas, mis sueños y anhelos, todas las cosas por las que quiero llegar y alcanzar las voy a aprovechar al máximo haciendo que cada una sea especial. Dejando que cada una tome su valor. Y tratando de que todas tengas su tiempo y forma. Toda mi vida va en una sola dirección y les aseguro que es para arriba. Puedo vivir en una villa, me puede faltar plata, puedo equivocarme todos los días. Pero les aseguro que siempre voy para arriba. No voy a bajar los brazos por más que haya olas altas. El agua me puede llegar hasta los ojos, pero mis mano siguen tocando el cielo.

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