Dulce como la miel, tranquilo sin prisa, con expectativas del recorrido

Mis ojos se levantan y ven el cielo, cambiante en colores. Aveces veo pequeñas y diminutas estrellas. Tan pero tan hermosas. Se vuelven más lindas cuando las veo junto al mar. Pero desde mi terraza siguen siendo bellas. Aveces siento la frescura de las gotas que nos regala el cielo. Sería una tristeza no poder sentirla de vez en cuando sobre mi piel. Me encanta. Las nubes forman diferentes formas. Me divierto dándoles formas con la imaginación, comparándolas con algo existente ya. Las cosas más bellas para mi, son las cosas naturales, las que el hombre no interviene. Pero lo más hermoso que pudo haber hecho Dios fuiste vos, tu corazón.

En diferentes tiempos agacho mi cabeza, cayendo una lágrima por mi mejilla derecha. Sentir mi alma tan triste como para pensar no continuar. Pero esa presencia tan abundante y apabullante no me deja sentirme sola. Esta siempre, y más cuando la necesito. Y ahí es cuando los cosmos del espacio están a mi favor y me permiten tenerte cerca, poder mirarte, poder abrazarte, poder sentirte y besarte.

Una gota de miel cae en el centro de mi testa, y entra en mi ser. tanta dulzura resbala lentamente sobre mí. Poco a poco desciende, sin prisa y con tanta paz que ya ni pensás.

Así es; Dulce como la miel, tranquilo sin prisa, con expectativas del recorrido. Así será mi amor.

Noche de rareza y pensamiento. Hoy no quiero medidas. Buscar en el tiempo pasado los momentos más felices de mis días. Los recuerdos más preciados del corazón. Las enseñanzas pasadas para un futuro mejor.

Y para el cierre final, broche de oro. Mi futuro. No lo dudo, ni lo reepienso. Sé que será el mejor. Más si es junto a vos.