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lunes, 14 de noviembre de 2011

Señor

Quisiera poder verte, y poder preguntarte tantas cosas que no entiendo. Quisiera saber qué es lo que tienes para mi. Aveces creo que lo sé, pero sé que no también. Me lleno de iluciones, sueños, anhelos, metas en mi cabeza y vos me ayudas en todo. Se cumplan o no.
Qué loco sería poder ver tu rostro, acariciarlo y sentirlo. Tu amor está siempre, tu mano la tengo siempre, tu ayuda la tengo siempre. Tu carne no existe. Que lindo sería conocerte. Te conozco gracias a rumores, escritos e historias; pero yo personalmente quiero estar más tiempo contigo. Quisiera hacer tantas preguntas. Pero sé que no me las vas a responder, porque no serviría de nada. Todo tiene su tiempo. Y eso es algo que me recalcás siempre, que todo tiene su tiempo, pero bueno, soy ser humano y me agarran ancías e intrigas que me invaden el cerebelo. Pero mientras tanto sigo esforzándome, luchando y deduciendo ciertas preguntas que trato de respondérmelas para estar más tranquila.
El sol, el aire, el viento, las plantas, la luna, las estrellas, el mar, la tierra, el cielo, la flor, el latido, el amor. Gracias.

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