Descepción

Saliendo del colegio, bajando escalón por escalón, mirando enfrente, al un costado y al otro, pensando en que tal vez hoy podrías venir buscarme, pero instantáneamente pienso: JAMÁS.
Caminando, ya llegando a mi casa, en la esquina que alguna vez estuvimos juntos, cada que me acerco pienso: Podría estar esperándome ahí. Y vuelve esa frase, sin que terminara el anterior pensamiento. JAMÁS.
Llego a casa, suena el celular, tal vez sea un mensaje de ... JAMÁS.
Abro la compu, me conecto, estás conectado. Tal vez hoy vuelvas a ser el chico que conocí, el cual me decía las cosas de frente y con sinceridad... Pero después de una hora, al ver que te desconectaste, dije JAMÁS.

Qué loco, hoy puedo ver lo que sembraste en mi. Solamente decepción.
Y la vida me vuelve a resaltar: No esperes nada de nadie.