Seguidores

lunes, 1 de agosto de 2011


Y es que ya nada me puede perturbar. Todo me es para bien. Se que todo se encamina. Sáquenme los pies, que seguiré caminando. Sáqunme los ojos que yo seguiré viendo. Sáquenme la voz, que seguiré cantando. Ya no importa lo que hagan conmigo, porque se que no pueden contra mí. Soy más fuerte que un huracán, y si no lo crees, PRUÉBAME. Y sé que puedo hacer cualquier cosa que me proponga porque tengo a mi Dios de mi lado, y con eso me basta. Soy feliz con lo que tengo y lo que no tengo. No tengo de que temer, no tengo porqué preocuparme, no tengo por qué bajonearme. Si Dios conmigo, QUIÉN CONTRA MI? Y entonces, frente a esta vela, pondré todos mi deseos, metas y anhelos, sabiendo que se cumplirán tarde o temprano, sin importar quién o qué se presente. Cierro mis ojos y el fuego se apaga.

No hay comentarios: